miércoles, 29 de marzo de 2017

Reflexión del Aprendizaje

Hoy hemos visto un vídeo en clase que me ha hecho reflexionar. En él había tres personas que hablaban del aprendizaje y de cómo debería ser la educación ideal. Primero, claro está, nos daban un paseo mientras nos explicaban los diferentes tipos de aprendizaje. Aquí nombraré brevemente cuales son y después os expondré mi opinión de lo que debería ser el aprendizaje, aplicado a la educación.


Primero, hablaban del constructivismo que es un método de aprendizaje que dice que se aprende mejor si lo que se está aprendiendo nos interesa y nos parece útil para nuestra vida.


Después, mencionan el condicionamiento clásico argumentando que muchos niños, por ejemplo, asocian el aprender con el estrés por culpa del sistema educativo que tenemos hoy en día.


Luego, nombran el aprendizaje social que simplemente se basa en aprender imitando o en sociedad, es decir, con otros.


Y por último hacen alusión al conectivismo cuando dicen que a la hora de aprender en el futuro las aulas cuadradas y sillas mirando a la pizarra deben desaparecer para dejar paso a nuevas formas de conectar con el aprendizaje.



En realidad, hay un quinto modo de aprendizaje que se llama condicionamiento operante pero que no es mencionado. Este se basa en premios o castigos según un comportamiento u otro.


¿Y cuál es mi opinión sobre esto? ¿Cómo sería mejor el aprendizaje? ¿Qué cambiaría de nuestro sistema actual? Las respuestas a esas preguntas es muy sencilla: hacerlo natural.


Hoy en día el aprendizaje en las escuelas no es natural. Forzar a los niños y a los adolescentes a memorizar una serie de datos para luego vomitarlos en un examen, no es natural. Obligarles a estar horas sentados escuchando como un profesor recita el Quijote, no es natural. Lo que es natural es enseñarles que un cuadro utiliza el color azul llevándoles a ver dicho cuadro, mostrarles que el Titanic fue un desastre monumental invitándoles a ir a una exposición conmemorativa o demostrarles que dos más dos son cuatro juntando canicas en un bol. Esas cosas son las que hacen que, cuando aprendes algo permanezca en tu memoria.


Vamos a dejar algo claro: el ser humano aprende de las experiencias. Si se rompe un plato y lo pisamos, nos cortamos los pies. Cuando se vuelva a romper un plato, no volveremos a pisarlo. 
Si piensan que mediante memorización y exámenes vamos a aprender algo, están muy equivocados. Además, si los jóvenes no aprendemos, el futuro de nuestro planeta seguirá siendo igual que nuestro presente:caótico. 



Por eso invito a que los profesores innovéis todo lo que podáis: sacadnos del aula, demos un paseo, exploremos las bibliotecas en clase de lengua, los parques en clase de ciencia, los museos en clase de arte y de historia...


Comencemos a aprender de verdad y dejemos de perder un precioso tiempo en las aulas que podríamos estar empleando en aprender. A parte del estrés que causa a los estudiantes el tener que llegar a una nota específica para poder seguir "aprendiendo".


Sin mucho más que añadir, aquí termino mi reflexión.
Un cordial saludo,
Gema García Carballo.

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