El cerebro es algo que siempre ha fascinado al ser humano. Hoy en día podemos ver cómo funciona y explorar en sus profundidades para poder comprenderlo. Para ello, tenemos varias formas científicas de exploración cerebral.
La primera de las maneras de investigación del cerebro es usando el Electroencefalograma (EEG). Según la Enciclopédia Médica, se trata de un tipo de examen médico en el cual te tumbas en una camilla, te colocan electrodos pegados a tu cuerpo y te piden que te muevas lo más mínimo. Durante el examen se te pedirá que o bien respires rápidamente, o mires a una luz o directamente que te quedes dormido. Este examen mide los impulsos. Si se desea conocer más sobre este tema, lo tiene todo muy bien explicado en el link anteriormente puesto en dicha palabra que te llevará directo a la Enciclopedia Médica o bien viendo este vídeo:
La segunda manera para poder investigar el cerebro es a base de una Tomografía Axial Computerizada o TAC. Esto, según la misma Enciclopedia Médica, consiste en:
"Una tomografía computarizada de la cabeza es un procedimiento que utiliza muchos rayos X para crear imágenes de la cabeza, incluso el cráneo, el cerebro, las órbitas o cuencas de los ojos y los senos paranasales."
Otra forma es la llamada Tomografía por Emisión de Positrones o PET la cual sabemos lo que es gracias nuevamente a la Enciclopedia Médica. Aquí se nos explica que:
"Es un tipo de estudio por imágenes. Se utiliza una sustancia radiactiva llamada marcador para buscar una patología en el cuerpo."
Aquí os dejo una combinación curiosa de varios de los métodos hasta ahora vistos:
Por último, queda mencionar la Resonancia Magnética (RM). Una vez más demos las gracias a la Enciplopedia Médica a la que pueden acceder haciendo click en cualquiera de las cuatro palabras definidas. Esta vez nos explica que:
"Es un examen imagenológico que utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes del cuerpo. No se emplea radiación (rayos X)."
Y aquí dejamos el tema de la exploración del cerebro por hoy. Mi conclusión es que el cerebro no dejará de asombrarnos y enseñarnos nuevas cosas sobre nosotros mismos en los años por venir.
Finalmente, aunque no sea necesario:
Un cordial saludo,
Gema García Carballo
2ºB Bachillerato
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